República Dominicana concluyó el año 2025 con resultados concretos en prevención, control de enfermedades y fortalecimiento de la atención primaria, respaldados por reconocimientos internacionales y mejoras sostenidas en indicadores clave de salud pública.
Uno de los principales avances fue la expansión del modelo HEARTS en el Primer Nivel de Atención para el manejo del riesgo cardiovascular. Más de 365 mil personas reciben seguimiento por hipertensión arterial y el 81 % mantiene la presión controlada, una de las tasas más altas de la región. El programa ya opera en el 69 % de los centros de atención primaria y ha capacitado a 5,392 profesionales de la salud, incluyendo el abordaje de diabetes.
Estos resultados le valieron al país el Premio de Excelencia Organizacional 2025 de la World Hypertension League, además de reconocimientos regionales por la estrategia CureAll para cáncer infantil, con apoyo de St. Jude Children’s Research Hospital y la OMS.
En enfermedades transmisibles, el país superó la meta 95–95–95 en VIH, con 79,800 personas diagnosticadas, 56,000 en tratamiento y 49,000 con supresión viral, consolidándose como “País Champion”. En tuberculosis, se diagnosticaron y trataron 3,771 casos, con énfasis en detección temprana y continuidad del tratamiento.
La malaria mostró uno de los mayores avances del año, con intervenciones en más de un millón de hogares y un 82 % de cumplimiento en la primera evaluación del Marco de Desempeño de la IREM, lo que colocó a República Dominicana en el primer lugar regional, junto a Belice.
En el ámbito comunitario, las jornadas “Más Salud y Bienestar” impactaron a más de 46 mil personas en 10 provincias, reduciendo barreras de acceso y fortaleciendo la educación sanitaria.
Además, programas como la prevención del Virus Sincitial Respiratorio en población pediátrica y el acceso continuo a medicamentos de Alto Costo reforzaron la protección de grupos vulnerables.
Los resultados de 2025 reflejan un enfoque sanitario centrado en la prevención, el control oportuno de enfermedades y el fortalecimiento del Primer Nivel de Atención, con impacto directo en la salud de la población.
