
Una nueva herramienta científica está transformando la manera en que se enfrenta el cáncer en República Dominicana: los biomarcadores, pruebas que permiten identificar alteraciones genéticas y diseñar tratamientos personalizados que prolongan la vida y mejoran el bienestar de los pacientes.
Gracias a esta innovación, hoy es posible conocer la biología particular de cada tumor y aplicar terapias dirigidas que aumentan la eficacia del tratamiento y reducen los efectos secundarios.
“El tratamiento del cáncer ya no se basa en un enfoque único para todos. Los biomarcadores nos permiten avanzar hacia una medicina de precisión, con terapias más innovadoras y efectivas”, explicó el doctor Andrés Rojas, director médico de AstraZeneca para Centroamérica y el Caribe.
Cada año, más de 20 mil dominicanos reciben un diagnóstico de cáncer. Los tipos más frecuentes son el de próstata en los hombres y el de mama en las mujeres, mientras que el de ovario sigue siendo el más letal entre los tumores ginecológicos por su detección tardía.
Los genes BRCA1 y BRCA2 juegan un papel clave en la prevención del cáncer. Cuando presentan mutaciones, aumentan el riesgo de desarrollar tumores, pero conocer esas alteraciones permite acceder a terapias personalizadas, como los inhibidores de PARP, que atacan directamente las células cancerígenas sin dañar el tejido sano.
En el cáncer de ovario, 1 de cada 5 mujeres con enfermedad avanzada tiene mutaciones BRCA; en el de próstata, identificar alteraciones en los mecanismos de reparación del ADN ayuda a elegir tratamientos más eficaces.
En el cáncer de mama, los biomarcadores han revolucionado el manejo clínico, ofreciendo opciones menos invasivas y con mejores resultados.
“Nuestra meta es ampliar el acceso a tratamientos innovadores que, gracias a los biomarcadores, permitan más años de vida y mejores experiencias para los pacientes”, agregó Rojas.
Más allá de los datos, los biomarcadores representan una oportunidad real de esperanza para miles de familias dominicanas: diagnósticos más precisos, tratamientos más humanos y una mejor calidad de vida.