
Más de 600 mil niños, niñas y adolescentes en República Dominicana ya enfrentan los impactos de fenómenos climáticos extremos, según el Índice de Vulnerabilidad ante Choques Climáticos (IVACC) elaborado por SIUBEN.
Este índice indica que el 25 % de la población en mayor riesgo social y económico está altamente expuesta a eventos como sequías, inundaciones y ciclones, lo que equivale a aproximadamente 1.6 millones de personas en el país.
La Encuesta Nacional de Hogares (ENHOGAR) 2024 revela además que el 20.5% de los hogares dominicanos reportaron haber sufrido calor extremo en los últimos 12 meses, y más de la mitad de las familias (52.1%) expresa creciente preocupación por los riesgos de fenómenos naturales.

Anyoli Sanabria, representante interina de UNICEF en el país, advirtió: “La crisis climática es también una crisis para los derechos de la infancia. Es urgente reforzar la protección social, invertir en servicios resilientes y garantizar la participación de la niñez para enfrentar este reto global con justicia climática”.
Impacto en América Latina y el Caribe
El cambio climático podría aumentar la pobreza infantil y juvenil en toda la región. Un informe conjunto de CEPAL y UNICEF estima que al menos 5.9 millones de menores podrían caer en pobreza para 2030 debido a sequías, inundaciones, ciclones y olas de calor. Si los compromisos de reducción de emisiones no se cumplen y el financiamiento climático no prioriza la protección social, esta cifra podría triplicarse, llegando a 17.9 millones.
Roberto Benes, director Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, afirmó: “Los niños y adolescentes sostienen el mayor peso del cambio climático. Sus cuerpos en desarrollo son más vulnerables, y los fenómenos extremos interrumpen sus medios de vida y su educación”.