
República Dominicana otra vez vuelve a recibir el polvo del Sahara, que , tiene un impacto importantes en la salud pública y el medio ambiente, por lo que autoridades y especialistas recomiendan tomar precauciones, especialmente en poblaciones vulnerables.
Este fenómeno puede provocar irritación de ojos, piel y vías respiratorias, así como agravar enfermedades preexistentes como asma, bronquitis o neumonía. También puede producir síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor corporal y tos.
Las partículas suspendidas en el aire pueden causar rinitis, picazón, lagrimeo y dermatitis, afectando principalmente a personas con enfermedades respiratorias crónicas, inmunodeficiencias, adultos mayores y niños.
Mientras que a nivel ambiental, el polvo sahariano reduce la visibilidad, inhibe la actividad de las ondas tropicales, lo que puede alterar el comportamiento de tormentas y afecta la temperatura del océano al reflejar la luz solar.
Las recomendaciones son, el uso mascarillas, principalmente personas alérgicas y con otras afecciones, evitar actividades al aire libre en días con alta concentración de polvo, y proteger ojos y piel para mitigar los efectos.