En un acto de valentía y dedicación, más de 260 miembros de la Defensa Civil, entre técnicos y voluntarios, se unieron durante tres días para llevar a cabo una labor heroica tras el trágico colapso del techo en la discoteca Jet Set, que ocurrió en la madrugada del 8 de abril.
«Gracias a su esfuerzo, lograron rescatar a 189 personas heridas, brindando esperanza en un momento tan difícil»
Uno de los rescatistas, Juan Carlos Hernández, conocido como KEKO, se destacó por su valentía. A sus 54 años, arriesgó su propia seguridad y resultó herido en la mano mientras ayudaba a una persona atrapada bajo los escombros., a pesar de su lesión, KEKO expresó con determinación.
“Desde el primer momento nos movilizamos con rapidez y compromiso,y logramos rescatar a decenas de personas atrapadas. Esta herida no fue un impedimento para seguir salvando vidas”.
Bajo la dirección de Juan Salas, el director ejecutivo de la institución, los equipos de búsqueda y rescate, junto con la unidad canina y los servicios de atención prehospitalaria, se movilizaron rápidamente.
Trabajaron codo a codo con otros organismos de emergencia, asegurándose de evacuar a los sobrevivientes y ofrecerles los primeros auxilios en el lugar.
Las brigadas de rescatistas, provenientes de diversas localidades como el Distrito Nacional, Santo Domingo, San Cristóbal, San Pedro de Macorís y Santiago, se guiaron por protocolos internacionales de rescate. Se mantuvieron al lado de cada persona que les pedía ayuda, escuchando sus gritos de “¡Sálvame!” y brindando apoyo en esos momentos de angustia.
La Defensa Civil no solo se enfocó en el rescate, sino que también estuvo presente para ayudar a las familias afectadas, ofreciendo asistencia emocional y apoyo logístico a los cuerpos de emergencia.
Su compromiso y humanidad brillaron en medio de la tragedia, recordándonos la importancia de la solidaridad y el valor en tiempos difíciles.
